¿Por qué la Cruz?

‒ 3 de mayo: Día de la Santa Cruz ‒

Texto de Claudia Elizabeth Pérez De la Cruz, Coordinadora de la Pastoral de la Comunicación en la Diócesis de Tuxpan

Tuxpan, Ver.- En los últimos días de abril y primeros días de mayo aparece en el paisaje de la huasteca veracruzana una bella flor muy original llamada la “flor de la santa cruz”, que nos recuerda que ya está cerca la fiesta de la Santa Cruz, razón por la cual se le coloca en las puertas de nuestras casas, adornándolas con ese color vivo amarillo como el sol radiante de la primavera. De esta manera se resalta la importancia que tiene la cruz en la nuestra fe cristiana. 

Pero no todo queda ahí. La popularidad de esta fiesta religiosa se extiende hasta con los trabajadores de la construcción, de tal manera que también se celebra el “día de los albañiles”, pues son ellos quienes tienen la costumbre de colocar una cruz en las construcciones que realizan, esto para, de alguna manera, pedir protección contra accidentes.

En este tiempo de Pascua celebramos la victoria de Jesús sobre la muerte y el pecado. Pero celebrar la resurrección “no elimina el escándalo de la cruz, sino que lo eleva a misterio” (J.  Sobrino). Y es en este tiempo pascual que nos preguntamos: ¿por qué y para qué la cruz? ¿qué hace Dios en una cruz? Un “Dios crucificado” nos lleva a cuestionar todas nuestras imágenes de Él. En la cruz no hay belleza, poder, ni fuerza. 

En la cruz, Dios se sumerge en la muerte y descubrimos que sufre con nuestros sufrimientos, nuestra miseria le afecta, no puede amarnos sin sufrir porque quiere salvarnos. “La predicación de la cruz es una locura para los que van por el camino de la perdición; es cambio, para los que van por el camino de la salvación, para nosotros, es fuerza de Dios” (I Cor 1, 18). El Dios crucificado es un escándalo y una necedad.

Por lo tanto, el que ama a Dios y desea entregarse a Él, “que cargue con su cruz” (Mc 8, 35), y lo siga con paciencia en las pequeñas o grandes complicaciones diarias, dando sentido a nuestras vidas. En estos tiempos difíciles, coloquemos la cruz en nuestras casas, en la sala, habitación, en el comedor. Miremos en ella a Jesús y al sufrimiento de las víctimas de la injusticia, pidámosle la fuerza para vencer la violencia, la división. Animemos a los demás a mirar la cruz con el mismo amor con que nos mira. ¡Feliz día de la Santa Cruz!